Nicolás de Ribera

El punto de partida de este proyecto de interiorismo fue conservar la esencia y el carácter histórico de esta casa en San Isidro de más de 100 años de antigüedad. Transformamos la cocina y los baños buscando una fusión de elegancia clásica con un toque de modernidad americana.

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LUZ Y CONTRASTE

Cocina

La cocina de esta casa centenaria estaba marcada por sus techos altos y molduras, pero se encontraba en muy mal estado. Buscamos que la cocina refleje modernidad y conserve el estilo clásico. Por eso, elegimos una paleta de colores neutros y luminosos que complementaran el espacio sin recargarlo visualmente.

El WOW Factor es la campana revestida con piedra, y decidimos matizar el color de las paredes y los muebles altos en el mismo tono para crear armonía cromática.

Decidimos aplicar paneles de MDF pintados en las paredes libres de muebles, para hacer el espacio más cálido y para disimular las imperfecciones típicas de una casa antigua.

BLACK & WHITE

Baño Principal

Al buscar materiales para este baño, nos encantó este piso blanco y negro, así que de ahí partimos. Diseñamos el mueble principal en color negro, y con espacio de cajones, repisas y un closet integrado de ropa blanca de piso a techo.

Para darle profundidad a la pared del espejo, elegimos un revestimiento brillante e irregular que crearon un efecto visual dinámico. Y elegimos acentos dorados para los tiradores, griferías y accesorios de baño.

MÁS ES MÁS

Baño de Visitas

Para el baño de visitas exploramos una alternativa más audaz, porque no necesariamente los espacios pequeños deben ser en colores claros. Elegimos un papel tapiz con diseño en tono charcoal y no complementamos con una iluminación suave y acentos dorados.

Para mantener la historia de esta casa, decidimos restaurar el lavamanos antiguo, una reliquia familiar con valor sentimental, y agregamos grifería dorada vintage.